domingo, 12 de junio de 2011

Menaje

Cada dia tengo más piezas de menaje en el armario de mi cocina.
Mi abuela me regalo una vajilla, mi madre me dió otra, yo ya tenia una de pocas piezas y mi pareja tenia una hecha con los restos que quedaban de varias que había tenido antes.
Además de vajillas él también trajo unas cuantas tazas para el té, vasos, copas, sartenes, un juego para hacer queimada, e incluso uno para servir el sake...
Luego su madre nos regaló un juego de 10 copas para el vino y mi hermana uno de 6 copas de cognac, que usamos para los gin tonics.
Un día compramos una cubertería sencilla para tener cubiertos de sobra y su padre nos regaló un juego de cuchillos de cocina, que son increibles para cortar, y poco después nos regaló otra cubertería. Posteriormente mi madre nos dio una muy buena que le había regalado el banco, esa la guardo para cuando hay invitados.
Tenemos un juego de café que le dieron a mi madre y nos lo regaló pero nunca lo usamos, las tazas son demasiado pequeñas, mi pareja ya tenia parte de otro y la vajilla que me dio mi abuela incluía otro de 6 piezas del que ya faltan 2.
Una vez compramos 4 vasitos de te de esos árabes decorados con pintura brillante y ya solo nos queda 1.
Su hermana nos regaló un completo juego de cazuelas que se sumaron a las pocas que ya teníamos y yo compré un wok en Ikea que se quemó y tuve que tirar porque las verduras se quedaban pegadas, posteriormente compré otro antiadherente que ya está descascarillado y también se pega la comida.
También tenemos un sinfín de tapers de diversas procedencias, algunos no son nuestros y otros que eran nuestros no sabemos donde habrán quedado.
Tengo muchas piezas, cada una pertenecía a un conjunto diferente, pero ya no hay un solo juego completo de nada...Todo se ha ido rompiendo, quemando, mellando, incluso desapareciendo sin más.
Sin ir más lejos, ayer una balda del armario cedió cuando mi hermana estaba sacando unas copas y se rompió una de las de cognac y 2 de vino junto con 2 de los vasitos de sake.
La mayoria de cazuelas y sartenes ya han perdido su capa antiadherente y me resisto a tirar algunos vasos y platos con grietas, pese a saber que hay un relativo peligro al usarlos.
A veces siento tentaciones de deshacerme de todos esos viejos cacharros y cambiarlos por juegos nuevos y completos de cosas, pero se que acabaría ocurriendo lo mismo con ellos. No creo que pueda hacer nada para evitarlo, siempre quedarán restos de cosas más grandes que un día estuvieron completas...Es la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un interesante retrato de la acumulación con la que vamos cargando a la que a veces le vemos el sentido del uso, a veces es más un significado entrañable por los momentos que hemos compartido y a veces, nos damos simplemente cuenta de la relatividad que es tener y acumular. Muy bueno Nele.